Los Lectores tienen la responsabilidad de proclamar la Palabra de Dios durante la Misa y otros servicios litúrgicos.

Como lectores y transmisores de la Palabra de Dios, assistaras en esta misión, asumiendo así un oficio especial dentro de la comunidad cristiana; se dará una responsabilidad en el servicio de la fe, que tiene sus raíces en la Palabra de Dios. Proclamarás esa palabra en la asamblea litúrgica. . . Así, con su ayuda, los hombres llegarán a conocer a Dios, nuestro Padre, y a su Hijo Jesucristo, a quien ha enviado, y podrán alcanzar la vida eterna.

Rito de Institución al Ministerio del Lector
El trabajo del lector consiste en leer los textos bíblicos durante la Liturgia de la Palabra. Para ser un lector eficaz se requiere una preparación adecuada que incluya el estudio, la oración y la práctica. Un lector tiene la tarea de acercarse con reverencia a ese complejo cuerpo de literatura sagrada que llamamos las Escrituras, descrito en su día por nada menos que San Agustín como “de dificultad montañosa y envuelto en misterios”.